miércoles, 15 de diciembre de 2010

Se murió Enrique Morente, el cantaor de flamenco.

Me gusta el cante flamenco. No sé si es por mis raíces andaluzas, pero hubo un tiempo en que dicho arte me entusiasmaba. De eso hace muchos años. Uno de los motivos de mi entusiasmo fue un libro que leí escrito por Félix Grande y  titulado “Memoria del flamenco”. Fue como un flechazo, una conversión. Tengo una buena colección de CDs e incluso algunos libros sobre el cante hondo. Ahora, por otros motivos, mi afición se ha enfriado: demasiado espectáculo, mestizajes,  mistificaciones, “look y atrezzos”, rodean a los recitales. Debe ser por la edad, pero a mí ahora sólo me gusta el cante antiguo, el clásico.
A Enrique Morente lo conocí personalmente. (Yo sufría el sarampión del andalucismo: eran  tiempos de extraños caminos). Me tocó presentarlo en un recital que dio en el desaparecido Teatro del Patronato Obrero, en la calle Caballeros.  Por aquel tiempo él andaba muy politizado. Estuve un buen rato charlando con él para preparar su presentación. Por cierto que me dio un buen corte cuando al final de ésta, olvidándome de presentar a los artistas que le acompañaban (guitarristas y palmeros) me interrumpió  para recordármelo. Era de justicia el nombrarlos.
A mí personalmente como cantaor Enrique Morente no me ha gustado mucho, aun cuando reconozco todos su méritos. Su cante me parece demasiado seco y contemporizador. Me gusta mucho más su hija, Estrella, con más frescura y calidez en su cante. Descanse en paz.
Si quieres ver este video clip, donde tambien canta al final Estrella Morente, pincha aquí:

1 comentario: