La Hermandad del Rocío de Valencia, en feria

Celebrando la" Misa del Alba", una de las mañanas de la Romería.

Además de otros oficios y aficiones, el que suscribe es el capellán de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Valencia, filial de la de Almonte. Un deber, una obligación y también un honor y un placer. Soy hermano fundador y, aunque algunos curas compañeros, dado mi carácter, se sobresalten y extrañen por esta mi actividad, en verdad que con los buenos hermanos del Rocío llevo más de veinticinco años. Salvo un año, que fallé por problemas personales, cuando llaga el tiempo de Romería al Rocío, allá me voy con ellos. Y es que, pese a que a veces la religiosidad popular fatigue, sigo pensando que es un instrumento bueno de evangelización.Ya contaré.

He estado esta tarde en la “feria de abril”, que este año es más bien  de mayo, que se monta también en Valencia;  es pequeñita y allí acuden algunas de las muchas Casas Andaluzas del área urbana de la macro ciudad de Valencia. También la Hermandad del Rocío monta su caseta que siempre está concurridísima. La gente se encuentra, charla (más bien a gritos, dado el follón de los altavoces de la música), baila, bebe y come con gran alegría. Bien está, si eso hace para dar a conocer a la Hermandad y fomentar la alegría y la fraternidad. ¡Ah! Y a las doce de la noche, interrumpen bailes y música y todos se ponen a cantar  la salve a la Virgen del Rocio.  Pues yo digo, muy bien a eso.

La feria está ubicada en el cauce del rio, junto al puente de las flores. Si no os acobarda el ruido y enervan las multitudes, id a visitarla. Os gustará.