martes, 1 de noviembre de 2011

¿A quién votaré?


Recibo una llamada del periódico Levante sobre mi opinión a cerca del Documento que la Conferencia Episcopal ha redactado sobre los criterios cristianos para votar. Me he dado cuenta enseguida de que el periodista intentaba sonsacar algo que no estará nunca en mi ánimo. Enfrentarme a la jerarquía. Está claro que una cosa  es eso y otra, mi opinión personal sobre este tema. Lejos de mí influir en alguien debido al prestigio del alzacuello para que vote lo que a mí me perece mejor.
El documento de los obispos, sin embargo, es algo exasperante: porque si se sigue a fondo y literalmente  lo que en él se dice, al católico no le queda más remedio que abstenerse. Las referencias a lo que dice Benedicto XVI son magnificas, aunque suena a mero prólogo justificante  pero cuando se mete en concreto en aguas pantanosas (familia, matrimonio, defensa de la vida…), y que el “zapaterismo” ha enfangado  -hay que denunciarlo-, eso ya perece aguas mayores muy determinadas.
Está claro que hay que inclinarse por aquel programa que presente al menos un mal menor… Pero, ¿quién dirime eso?  En el Evangelio está la respuesta: en él  se habla más de los pobres, de los pecadores, de los necesitados, de la voz profética que busca un mundo más justo y libre… que de otras cuestiones que últimamente parecen monográficas, por no decir casi monopolio de la Iglesia…

Creo que es el Evangelio de Jesús la única guía: sólo lo que él dice… sin interferencias excesivamente morales.  Yo votaré en conciencia, iluminada claro está, por la poderosa luz del Evangelio, no por otras luces.

1 comentario:

  1. Estoy totalmente de acuerdo...El domingo acudi a misa con necesidad de escuchar el evangelio y unas palabras q me sirvieran por el dia q personalmente tuve, y me encontré con un discurso político q no me llenó nada....en fin...
    .Carlos.

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