domingo, 20 de mayo de 2012

El doctor Cavadas me da grima



El doctor Pedro Cavadas, el médico portentoso que hace trasplantes de caras, manos y pies, además de disfrutar de un gusto kitsch para vestir, parece que va de sobrado por la vida. Así como hay genios que van por ésta de anonimato o con porte sencillo, éste parece ser que es el rey del mambo y una especie de perdonavidas. Conozco a gente que lo conoce de cerca y me dice que trata a sus colaboradores a patadas.

Sus últimas declaraciones en el periódico Levante del domingo pasado son también portentosamente despreciativas: caña a los deportistas (“montañeros y paracaidistas que hacen cosas innecesarias,... los retos no sirven para nada, son cosa de los quinceañeros…”)

Pero aún hay más: no cree en la vocación que dice que es vocablo eclesiástico y por eso ya le da alergia, y que él, de niño, no pensaba llevar bata blanca porque así ganabas mucha pasta o te podías tirar a una enfermera. También arremete con los que trabajan en las empresas públicas “porque puedes hacer el vago y te pagan igual”.
Enseguida se han reunido las feministas y los sindicalistas de funcionarios y han elevado una airada protesta. La Iglesia ha guardado silencio.

Yo, ¿qué opino? Pues que a mí, el doctor Cavadas me da grima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario