domingo, 10 de junio de 2012

Hoy es Corpus


Corpus  en Toledo 2011

El Corpus Christi no es sólo presencia, es acción.

Nos cae lejos hoy día le sentido sacrificial que en la Iglesia damos a al eucaristía. Hoy parece un arcano que se maten animales para aplacar a Dios o para hacerlo más cercano. La primera y segunda lectora de la misa de Corpus y también el evangelio insisten en esto: el sentido sacrificial: el cuerpo que se entrega, la sangre que se derrama… holocaustos, reparación, sangre, muerte, aplacar a Dios, resarcir a Dios… responde a una mentalidad que no es la del siglo XXI. Este es, pues un problema de comunicación y lenguaje si queremos acercar la Eucaristía a las personas de hoy.

Otro aspecto del Corpus verdaderamente interesantes, dada la reevaluación de la oración comunitaria y personal es el de la presencia de Cristo en la eucaristía. Lástima que alguno entiendan esa presencia de Cristo en el pan y el vino como algo real confundiendo realidad con materialidad. La presencia de Cristo en las especies eucarísticas es una presencia mística,  espiritual y por tanto tan real como el feldespato y la mica que forman una piedra.

El Corpus et Sanguis Christi puede tener hoy quizá un sentido más especial: como entrega, como signo de fraternidad y solidaridad. La eucaristía, tal como la “inventó” Jesús, es como una primitiva ONG, origen y raíz de todas las demás. Te envía desde la mesa eucarística a aun misión de solidaridad y fraternidad. Jesús, cundo acabó de cenar, no se quedo de sobremesa saboreando un café o bebiendo un gin-tonic; salió hacia el huerto de los Olivos, a cumplir una misión y … ¡que ardua y difícil!

No hay comentarios:

Publicar un comentario