martes, 31 de marzo de 2015

Secreto de confesión


En Calvary (Irlanda, 2015) de John Michael McDonagh nos aparece un sacerdote algo peculiar: es un hombre ya algo mayor que, después de enviudar,  se ordenó sacerdote y ahora ejerce su pastoral n un pueblecito costero de Irlanda. Pero esta Irlanda no es aquella Arcadia feliz que retrató John Ford en El hombre tranquilo

"¿Matar a uno (cura) bueno?¡Eso sería noticia!
Le voy a matar a usted, padre.
Le voy a matar porque usted no ha hecho nada malo.
Pero no ahora.
Le daré tiempo para que ponga sus cosas en orden.
Digamos que el domingo de la otra semana"


Un día un penitente en el confesionario le amenaza de muerte para vengarse de los abusos sexuales que sufrió de niño por parte de otro cura. El próximo domingo esta es la cita- le matará en la playa.. allí deberá acudir el buen cura y allí estará al  final. Aquí comenzará su "Calvario"

La película “peca” de artificiosa sobre todo en el enfrentamiento con los principales personajes, ateos convictos, agrios descreídos, anticlericales feroces. -¿No hay gente normal en el pueblo?- ¡Hasta el monaguillo tiene un repelente aspecto! ¿Quién  puede creerse la secuencia del “Pub”?


Pese a estos defectos graves, la película destaca por que retrata la humillante situación en que debe estar la Iglesia de Irlanda después de los numerosos y graves  escándalos que ha sufrido; pero a la vez el filme tiene la valentía de presentar a un sacerdote, inocente de estos cargos, que vive rechazado y en la soledad pero que intenta dialogar y cumplir con sus deberes sacerdotales, pese a estar rodeado de tanta indiferencia y hostilidad. Verdaderamente el pueblecito marinero y la práctica pastoral se transforman en un infierno con la presencia de tan malvados y depravados personajes.

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