viernes, 31 de julio de 2015

La brisa fresca de la amistad




¡Cómo no recordar en este último día de julio los felices días pasados con un grupo de buenos y antiguos amigos en el valle de Benasque!. Muchos de ellos estaban en buena forma y por la mañana temprano salían a la montaña a asaltar las cumbres. Yo, cuyo cuerpo no está para muchos bailes, les acompañaba hasta la mitad camino, o recorría rutas alternativas, por los miles de bellos senderos que atraviesan el valle. A veces contra mi voluntad, siempre perezosa, anduve muchos kilómetros que, pese al dolor físico, me sentaron sin duda muy bien.

Albergado durante ocho días en un hotel encantador y cómodo y con mesa bien abastecida y servida, como es el Hotel de los hermanos Ciria en Benasque, ahora, en medio de los calores y sudores de este inclemente mes de julio que ha pasado ya, el recuerdo de esos días y la amistad de esos amigos refrescan aún más mi alma.


No hay comentarios:

Publicar un comentario