viernes, 3 de julio de 2015

Nuestra historia personal


Cena con unos amigos anoche al aire libre. Aunque el día fue tórrido, una brisa fresca nos alegró la velada. El condumio abundante, sabroso y delicioso. Un buen vino y abundante cerveza lo regó. (Yo tuve, ay, que guardar mi estricta dieta). Pero disfruté mucho de la compañía de tanta gente. Éramos alrededor de veinticinco, todos amigos desde hace muchos años.

¿Qué celebrábamos? Pues y en primer lugar, la entrada del verano que como veis ha entrado fuertecito. A los postres, alguien propuso un brindis: resulta que el anfitrión de la casa que nos acogía en este mismo día celebraba su doble nacimiento, por así decir, el que le dio a luz y el que después de un gravísimo accidente, volvió otra vez a verla.

Quien proponía el brindis y recordaba aquellos eventos, habló de un alineamiento y conjunción de astros que protegió la vida de nuestro amigo. ¿Era una simple forma retórica de hablar? Yo expresé que al final nos vamos a creer eso de la astrología. Por dentro de mí yo daba gracias a Dios por la vida plena de mi amigo. Y pensaba que nuestra historia personal, siempre libre y autónoma, está escrita (aunque a veces no lo entendamos) en las manos amorosas de Él.


Deo gratias!

No hay comentarios:

Publicar un comentario