miércoles, 16 de marzo de 2016

La Europa de la insolidaridad


Miro la televisión y veo a unas madres llorosas llevando en brazos a sus hijos asustados por los fríos caminos de centro Europa. Compro el periódico y veo una fotografía en portada de un numeroso grupo de hombres jóvenes con el agua hasta la cintura en el borde de un río caudaloso, intentando salvar una frontera de vallas espinosas.

¿Es esto Europa? ¿Es aquí donde se pergeñó los altos niveles de cultura y civilización que florecieron en el siglo XVIII? ¿Dónde aquel espíritu de solidaridad y creencia en el amor que el revolucionario y pacífico Jesús de Nazaret proclamó y sus discípulos esparcieron? ¿Cómo es posible que los estados europeos estén decretando unas leyes de expulsión masiva e inmediata de los refugiados que no tienen, literalmente hablando, dónde caerse muertos?

¡Inhumana Europa, inmisericorde Comunidad (de egoísmos) Europea! El acuerdo con Turquía para expulsar a toda esta pobre gente es verdaderamente abyecto. El viejo continente que presumía de ser una casa cálida y acogedora frente a la barbarie de los países "orientales" se está hundiendo en su frente moral y ahogándose en sus propias ruinas morales.


Ya lo dijo el Profeta de Nazaret y lo recuerda el papa Francisco: no es sólo cuestión de misericordia, sino también de justicia. ¿Qué podemos hacer nosotros (y yo), ciudadanos de a pie ante tamaña tropelía?

No hay comentarios:

Publicar un comentario