jueves, 9 de marzo de 2017

"El viajante", o la demolición del amor

El viajante (“The salesman”. Irán-Francia, 2016) de Asghar Farhadi.
Temas: La vida como representación, familia, pareja, presión social, teatro.



“El viajante” (en otros lugares titulada “El cliente”) es el filme premiado este año de 2017 con el  Oscar a la mejor película extranjera. Optaban otras cintas de igual o más alta calidad artística, pero es fácil que la oportunidad política (¡el mundo del cine contra el energúmeno Trump!)  haya concedido el galardón a esta película procedente de Irán. El mismo director iraní se negó a llegarse hasta los Estados Unidos, dado el veto que había interpuesto su presidente y que cuando ahora escribo ha levantado. Quizá por ello en la historia de los Óscars esta película se recuerde por este motivo, y no por sus méritos que en verdad que los tiene.

La película arranca con una secuencia estática, donde se nos muestra una escena teatral  que representa el drama-tragedia “La muerte de un viajante” de Arthur Miller. Inmediatamente después empalma con una escena  trepidante como si fuera de esos filmes de espectáculo catastrófico al uso: una finca que comienza a derrumbarse y donde los vecinos la evacuan, entre ellos los que serán sus protagonistas, intentando salvar los muebles que pueden. Es una clara intención de todo el filme para mostrarnos el derrumbe de una pareja que se rompe por la transformación de su amor en egoísmo e  incomunicación. Como ocurría al principio con la casa ruinosa, la pareja también parece resquebrajarse y hundirse como ocurre igualmente en el drama teatral que están representando. La secuencia final en que los dos esposos, mientras son maquillados, se miran fijamente, es la conclusión amarga de esta hermosa película.

La primera parte de “El viajante”  plantea con rigor y, cierto reiterado estatismo situaciones que se tornan en su segunda parte en una especie de thriller- intriga de sentimientos encontrados que tensa fuertemente el relato. Es lo mejor de este filme: un guión  mesurada y espléndidamente escrito. Destaca además muy especialmente la interpretación del esposo herido por la agresión de su mujer que es capaz de ir transformando sus positivas primeras reacciones hasta tornarlas en deseo de venganza con la ejecución de la inmisericorde tortura del agresor. Lo contrario precisamente que quiere lúcidamente su esposa: perdonar y olvidar. 
+ Lo mejor: el perdón y la misericordia que reclama el filme. El planteamiento de enorme tensión de su segunda parte

-Lo peor: que se piense en el “Oscar” de esta película como castigo y oposición a la política de Trump.

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