lunes, 3 de julio de 2017

YO SOY TOMÁS EL CREYENTE Y EL INCRÉDULO

Yo soy Tomás, el creyente y el incrédulo



Celebra hoy la Iglesia la memoria solemne de Santo Tomás, el apóstol de Jesús. Fue elegido por él a dedo y con él estuvo hasta el final, pero… era reacio a creer en él después de su muerte. La resurrección era un palo duro para su fe. Seguramente, Tomás lo recordaba en su presencia física, con gozo y dolor, con la nostalgia alegre y triste de un ser perdido y ahora ausente por la muerte. Contra todos sus compañeros, entusiasmados y casi visionarios, no podía aceptar que Jesús siguiera vivo. Así que éste tomó cartas en el asunto, y le empujó a creer.Tomás el reacio dijo “¡Señor mío  y Dios mío!”. Y se zanjó la cuestión.

¿Se zanjó la cuestión? Me pregunto si las dudas de Tomás quedaron resueltas para siempre. Pienso que como en todos los humanos, evidencia y duda, preguntas intrincadas y respuestas claras le acompañarían toda su vida. La tradición narra que el escéptico y creyente Tomas, murió valinetemente proclamando su fe firme en Jesús de Nazareth, el Resucitado.


Hoy es pues, la fiesta del apóstol Santo Tomás, a quien considero mi tutor que me acompaña en esta fe en Jesucristo que me posee: a ratos fuerte y permanente, y otras veces débil y titubeante. ESpero como él, morir en el seno de mi Iglesia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario