miércoles, 3 de enero de 2018

UNA VERGÜENZA NACIONAL



Cuando llegan días de fiestas multitudinarias y que se celebran en toda la nación, los medios de comunicación -especialmente la televisión- parece que se quedan sin noticias. La sequía informativa se suele cubrir con noticias bastante banales y repetidas. Nochevieja y Año Nuevo con la desbordante alegría de las plazas llenas de gente enloquecida celebrando el evento. 

Esta vez no ha sido así, sino que el lamentable y trágico caso de hallazgo de los restos de Diana Quer después de la captura de su asesino han dado mucho de sí. Demasiado. Era un suceso que había provocado gran alarma social que desde el principio con mucho sensacionalismo y morbo, los medios de comunicación han sabido explotar. No diré que a mí no me ha dejado de indiferente;  lo he seguido con gran interés, sobre todo en lo que respecta a las pesquisas, rastreos, investigaciones que la Guardia Civil realizó. El desarrollo de los hechos, desde luego, constituye una verdadera relato de intriga y de horror.

Pero lo que a mí me ha indignado, y supongo que a muchos más, es el tratamiento que los medios han dado a tan tristes y luctuosos sucesos, cuando, buscando las exclusivas y alimentando intereses de audiencias que buscan el morbo, entran en la intimidad de las víctimas, sean afines a la muchacha asesinada, sean parientes del asesino. De ellas recogen declaraciones, casi obscenas, sobrecogedoras, que atentan a la misma dignidad humana, acongojan y provocan verdadera vergüenza ajena.

Anoche mismo yo me retiraba espantado, irritado y avergonzado por las imágenes que mostraba "TVE-24 Horas" de la madre de triste acusado del espantoso crimen, que afirmaba "que su hijo era un asesino, que era un monstruo". Todo el dolor y vergüenza de una madre expuesto ante millones de espectadores. ¡Que mal me sentí! Lo peor es que eso no lo mostraba luego Telecinco o La sexta, cuya calaña conocemos, sino la misma televisión del Estado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario